Se cumplió este miércoles 27 de agosto el 117° aniversario de la llegada de los primeros inmigrantes ucranios, polacos e italiano a la zona de Apóstoles
El acto se realizó frente al monumento al poeta ucraniano Taras Shevchenko al cumplirse el 200 aniversario de su nacimiento
La ceremonia fue presidida por el Intendente de Apóstoles Licenciado Mario Ramón Vialey junto a su gabinete y el Cónsul de la República de Polonia en Misiones Roberto Skrowron, autoridades en general, colectividades, escuelas y público en general.
Luego de los Himnos Nacional Argentino, Misionerita y la canción Oficial de la ciudad de Apóstoles, Ucraniano, Polaco e Italiano, se realizó una invocación religiosa y las autoridades depositaron una ofrenda floral, al igual que la colectividad
También en el marco de la conmemoración, se entregaron distinciones a descendientes de ucranianos, polacos e italianos
Colectividad Polaca. Diego Palaszewski y Susana María Néstor
Colectividad Ucraniana. Carlos Playuk y Miguel Gerula
Colectividad Italiana. Gustavo Andrés Quatrin y María Geneyro López
El origen del éxodo
Una de las investigaciones de referencia a la hora de abordar la historia de la inmigración en Apóstoles es sin duda el libro “De Ucrania a Misiones, una experiencia de transformación y crecimiento”, del profesor y licenciado en Historia Esteban Snihur, quien integra la Junta de Estudios Históricos de Misiones.
Para Snihur, “el proceso de colonización que se inició en Apóstoles en 1897 puede ser considerado desde una perspectiva histórica como el punto de partida de una política de poblamiento del territorio misionero, impulsado por el gobierno nacional, que se extendería por todo el territorio nacional”.
Este proceso, que comenzó con catorce familias y que en un período de seis años derivó en el arribo de 6 mil inmigrantes al territorio misionero, tuvo su origen en una multiplicidad de situaciones. Sobre la coyuntura que motivó a aquellos primeros inmigrantes “galitzianos” -Galitzia se denominaba la región del Imperio Austríaco que comprendía actuales territorios ucranios y polacos- Snihur identifica que “entre los factores estructurales que actuaron como causa de la emigración están la crisis del sistema productivo agrícola del centro y este de Europa; la inseguridad jurídica respecto a la posesión de los lotes agrícolas otorgados a partir de 1848, ya que en 1897 se cumplían los 49 años de plazo para saldar las cuotas de los mismos y acceder a la propiedad efectiva de la tierra; las guerras de Crimea, Prusia e Italia, que generaron clima de temor en la población; y la falta de mercados internos y eternos para la mínima producción agrícola”.
Si bien se evoca el 27 de agosto de 1897 como la fecha oficial de la llegada del primer grupo de colonos inmigrantes a Apóstoles, diversas documentaciones e indicios sugieren la presencia de galitzianos con anterioridad a esta fecha.
Uno de estos tantos elementos es la lápida de Juan Kruschki, con fecha 1892, hallada en el antiguo cementerio de Apóstoles, que testimonia esta presencia inmigrante anterior.
Las razones de Lanusse
Entre los años 1896 y 1905, Juan José Lanusse fue gobernador del Territorio Federal de Misiones, rol en el cual tuvo un accionar fundamental en la colonización del territorio, especialmente a partir del arribo de inmigrantes ucranianos y polacos.
En uno de los documentos históricos sobre este proceso, Lanusse escribió que “en 1897 hallábase en Apóstoles, ejerciendo el cargo de juez de paz y entregado a una vida sedentaria y silenciosa, el señor Carlos Lencisa, persona ilustrada, de características humanas excelentes, bondadoso, aunque extranjero amante del país. Era la persona indicada para tratar con extranjeros que no entendían el idioma y requerían paciencia, condiciones difíciles de hallar en otra persona que no fuera él. Fue esto lo que determinó mi elección para hacer de Apóstoles el asiento del primer grupo de extranjeros llamados a demostrar si el clima de esta región se adaptaba a la colonización con hombres de cualquier parte del mundo, incluso con aquellos que provenían de regiones de climas fríos”.
Sin embargo, para el historiador Snihur, “Lanusse les estaba dando el destino más adverso y sacrificado que pudiera dársele a esas familias en todo el territorio nacional. Los enviaba como anticuerpo al punto geográfico exacto donde germinaba una temible oposición a su gobierno. No es casual que el proyecto de colonización asumiera desde un primer momento el carácter de oficial, y que los colonos ucranios y polacos recibieran el respaldo incondicional de Lanusse. Del éxito del proyecto de colonización encarado en Apóstoles en 1897, dependía la incorporación plena y efectiva del territorio misionero al Estado Nacional argentino”.
La llegada
Cuenta la historia que esas catorce familias que partieron desde Posadas con destino final a Apóstoles lo hicieron en un conjunto de las típicas carretas criollas otorgadas por el gobierno. Anduvieron por un dificultoso camino de hondonada, existente desde el período jesuítico. El itinerario unió el arroyo Itaembé hasta la entonces conocida como posta Santo Tomé. Luego el contingente encaró hacia el paraje San Miguelit, por donde se llegaba al pueblo de San Carlos. Allí decidieron avanzar hasta San José y luego proseguir hasta Apóstoles.
En su libro, Esteban Snihur recrea con solvencia el momento de la llegada, el 27 de agosto de 1987: “Las carretas entraron, se detuvieron frente al rancho de la comisaría y el monte de las ruinas, en el marco de un paisaje en el que se destacaban algunos ranchos dispersos y un entorno de exuberante vegetación, en el que predominaban añosos naranjos. Las carretas se detuvieron y los colonos pisaron la tierra prometida. Frente a ellos, estaban mirando con una mezcla de asombro y curiosidad el juez de paz Carlos Lencisa, de nacionalidad italiana, y miembros de la comisión municipal, recientemente formada
Tras los rastros de
la inmigración polaca
En uno de sus textos, la licenciada e investigadora de la inmigración polaca Claudia Stefanetti Kojrowicz reseña su derrotero en la búsqueda de documentación y testimonios acerca de la llegada de los primeros colonos polacos a nuestro país.
“En los archivos del Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos podemos encontrar algunos indicios que nos hacen suponer que los pasajeros que llegaron a Buenos Aires el 8 de junio de 1897 en el barco Antonina son los mismos que llegaron a Apóstoles”, señala.
En el mismo escrito, la autora se refiere al hallazgo de “los documentos que cuentan el verdadero origen de la colonia Apóstoles”. Este relato se enmarca en una colorida anécdota ocurrida hace pocos años. Cuenta Stefanetti: “Una mañana un señor de Apóstoles que sabe muy bien de mis trabajos de investigación me propuso ir a ver a otro hombre que decía tener estos documentos. El señor me recibió con las siguientes palabras: encantado de conocerla señora, le pido que sea discreta y que no le cuente a nadie a que ha venido. La Divina Providencia ha puesto estos papeles en mis manos para que yo custodie la verdad. Me han ofrecido 30 mil dólares por ellos y tengo miedo que me los roben. Le aclaro que pueden verlos, pero no fotografiarlos ni fotocopiarlos”.
La documentación a la que hace referencia Stefanetti en su relato son las planillas originales de la Dirección de Tierras y Colonias de los años 1897 a 1899, con el anexo de los mapas donde se aprecian las chacras asignadas a los inmigrantes.
Estos documentos llegaron a manos de aquel hombre por casualidad (los halló en una bolsa de residuos durante uno de sus trabajos en casa de una familia apostoleña). Hasta hoy las tareas de “persuasión” para que el ciudadano en cuestión entregue esa documentación siguen en marcha (la Ley 15.930 determina que los documentos de carácter histórico que estén en manos de particulares deben ser entregados al archivo general de la Nación o Provincia), y al respecto señala Stefanetti que “esos documentos señalan que fueron quince las familias que dieron origen a la colonización. Nada se aclara sobre su nacionalidad. Lamentablemente solo se inscribían datos de hombres mayores de edad.
En cuanto a la cantidad de personas, hay una diferencia con la cifra que se estableció en 69, quizás se trate de un error de imprenta que se arrastró a través de los años, pero en los registro del Ministerio de Agricultura se establece claramente que se trató de un grupo de 59 personas, 35 mayores y 24 menores”. La documentación a la que accedió Stefanetti también condensa una fecha de llegada a Apóstoles diferente a la que se conmemora: “Según estos documentos, los colonos no llegaron el 27 de agosto, sino el 26 de agosto de 1896, el día de la Virgen de Czestchowa”.