Los peritos lo confirmaron al cotejar el ADN hallado en la propiedad del líder del clan, César Sena, con el de la hermana de la víctima, Cecilia Strzyzowski. El resultado arrojó un 99,99% de compatibilidad lo cual confirmaría el femicidio en Chaco pese a que el cuerpo de la víctima aún sigue desaparecido.
Las manchas de sangre se cotejaron con el perfil genético de la hermana de la víctima, a partir de la muestra aportada por Gloria Romero, su mamá, y dio un resultado “superior al 99,99%” de compatibilidad.
Se trata de la prueba más contundente en la causa hasta el momento y complica aún más la situación de los acusados.
Por el caso están detenidos los líderes piqueteros Emerenciano Sena (58) y Marcela Acuña (51), junto con su hijo, César Sena (19), esposo de Cecilia. También, cuatro de sus colaboradores (el chofer Gustavo Obregón, su esposa Fabiana González, el casero del campo Gustavo Melgarejo y su pareja Griselda Reinoso), aunque por “encubrimiento agravado“.
Las manchas de sangre habían sido halladas en la casa, a través del reactivo Luminol. Además, en la parrilla de una cama y en un colchón que los Sena habían donado tras el crimen junto con dos mesas de luz y un sillón rojo.