Ninfa Alvarenga, referente de Javier Milei por La Libertad Avanza y presidente del Partido Libertario y de la Fundación Misión Libertad, dijo presente en Punto Crítico por Circus y realizó un repaso sobre dónde está parado el movimiento en la provincia y a nivel país.
Agregó que son “una agrupación liberal” en Misiones, que acompañan a Milei desde el 2020 aunque no coinciden ciento por ciento. Focalizó que están “a favor de las libertades individuales”, y metiéndose de lleno en sus ideales, sostuvo que “el problema es cuando el Estado se mete en las libertades del individuo”
Alvarenga abordó varios temas que pusieron en el ojo de la tormenta a Milei, entre ellos la universidad pública. Según su visión, estas instituciones “deben evolucionar” y que “lo de Milei es una propuesta transformadora”. Añadió que “los que acceden a la universidad pública no son de bajos recursos, son los menos” y prosiguió: “No digo que los pobres no puedan acceder”, pero, marcó que “ellos tienen problemas para terminar el secundario”.
Ve con malos ojos porque “hay estudiantes crónicos en la universidad pública y eso lleva un gasto al Estado y no se reciben. El gasto es demasiado para decir ‘cuál es el resultado’”. Por ello planteó como propuesta “el sistema de dividir el total que gaste el Estado y subsidiar a los padres, darles un voucher, que los padres decidan a qué universidad llevarle”, y amplió: “Las escuelas deberán competir por los vouchers que el Estado le van a dar a los padres”.
Luego, volvió a poner la mirada sobre el gasto del Estado y explicó que “se utiliza mucho el presupuesto público para hacer política, por eso Milei habla de la casta”. Se desligó de forma llamativa de la clases política y afirmó que “hoy estoy afuera, soy una ciudadana, pero sabemos que no es una revolución sangrienta”.
Acto seguido fue más allá y aventuró: “Queremos dar la batalla política”, aceptó que le gustan las políticas de Jair Bolsonaro y Donald Trump y dio a entender que las personas “son libres” de portar armas.
Respecto de su partido, precisó que la mayoría que sus seguidores son jóvenes y puso sobre la mesa un tema que generó polémica, como el aborto. “No es un derecho, defendemos la vida como liberales, la propiedad privada. Estoy en contra del aborto”, fustigó.
Negó ser macrista, jugó fuerte y apuntó que “para mí no todas las leyes son legítimas”.
La dirigente fue categórica al sostener que esperar “el Estado te solucione todo de la cuna a la tumba está mal”, por ello arengó: “Yo tengo que salir por sí solo” y tras recordar que su padre fue peronista y gremialista reflexionó: “El odio no es bueno para las personas, para su psiquis, su alma”.
Dijo que ahora “el que es esclavista es el Estado” debido a, entre otras cosas, la cantidad de impuestos que aplica, que “los políticos tienen que dejar de robar” porque el negocio de la clase dirigente pasa “por los sobres que reciben, no por el sueldo” y dejó abierta la puerta para una alianza con otra coalición.