Informe: CELINA GIRULA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM
Música incidental electrónica y un aire de suspenso aguarda la llegada de uno de los regresos más esperados del año. Es en el Estadio José Amalfitani o Estadio Vélez Sarsfield, conocido popularmente como “El Fortín” o como “El teatro de Liniers” por acoger a los más grandes artistas siguiendo una tradición de shows en canchas de fútbol que se sostiene de hace más de cuatro décadas, desde Queen a Fito y ahora abriendo sus puertas a la banda encabezada por Chano Charpentier y su hermano Bambi.
Mientras repito la palabra destino, te traigo y me imagino lo demás.
Se apagan las luces en todo el estadio, pero la luna llena ilumina vagamente el semblante de los presentes. Un video que se replica en todas las pantallas del estadio en donde se muestra el recorrido histórico que ha hecho la banda, rompe el silencio y se consagra un clima enardecedor mientras los corazones nostálgicos arengan y claman el nombre de Chano, Diega, Bambi y Seby quienes irrumpen en el medio de la pasarela del escenario desde el escotillón del suelo que les abre paso junto con un cenital blanco para dar lugar a una noche mágica en la ciudad de Buenos Aires que duraría dos horas y 20 minutos de concierto con un montaje de nivel internacional constituido de veintiséis canciones.
Desde su conformación en el año 2002 Tan Biónica, o en sus comienzos sencillamente Biónica, producto de una circunstancia ocasional derivada de la urgencia de tener que nomenclar a aquel grupo de amigos que hacían música para invitar a desconocidos a sus primeros shows; pero no es hasta su canción “Chica Biónica” (primer single de la banda que luego pasaría a formar parte de Canciones del Huracán en 2009) que cuando se la mostraron a su círculo de amistades más cercanas, donde les habrían sugerido llamarse Tan Biónica.
Sueña que la dejen en paz
Para que se pueda acostar
Y música electrónica
Su noche no termina más
Y música electrónica
La pone tan biónica.
La cocaína seca mis lágrimas y es el combustible de mi ciudad.
Obsesiones que consumen y una batalla eterna con una personalidad adicta que devora corazones propios y ajenos es lo que evoca “Lunita de Tucumán” y también una parte de Santiago Moreno (Chano) que siempre afirma que se muestra tal cual es el escenario y su persona mediática no es producto de la búsqueda de un personaje. El amor y las ausencias, las nostalgias, una voz que habla desde la muerte y después de todo lo vivido, después de los hechos ocurridos en 2021, la relación con su madre. En un momento sumamente íntimo la letra de la canción se va apoderando de su cuerpo junto con los recuerdos, iluminándole sus pupilas, sigue cantando en un llanto de poros en donde finalmente aflojan sus ojos.
Deja que lloren tus ojos, corazón
Que tu tristeza es el sol de mi ciudad
Y esta violencia, regalo de mi papá
Me está doliendo mucho
Cada día más.
Mientras caemos hay música
“Buenos Aires, el destino es una adivinanza” cuenta ante su público tembloroso de emoción junto al piano biónico en una especie de redención artística, para presentar las canciones de Destinología. Y saltan desde el corazón del estadio de Velez en pogo miles de fans que esperaron ansiosos siete meses desde que anunciaron el show de regreso de la banda en el Lollapalooza 2023 en el Hipódromo de San Isidro.
Ocho años fueron en los que sus canciones se recordaban con añoranza a la banda que en 2016 había anunciado su separación. En donde la prensa sin descanso se encargó de revivir incesantemente los accidentes extramusicales de sus vidas, pero resultó conmovedor ver en gran forma a su cantante, como a la banda sólida en un repertorio lleno de hits.
Que lindo arruinarse con vos
Luego de las canciones más esperadas, cuando ya se acechaba el fin de la primera noche mágica, llaman a subir al escenario a otra banda de hermanos. Son Pato y Guido Sardelli de Airbag para cantar junto a ellos Arruinarse. En un encuentro muy afectivo en donde Guido Sardelli en un momento dado corre a abrazar a Chano. Pero el multiverso del rock nacional no termina allí sino que en el solo de la canción Patricio Sardelli evoca al gran Gustavo Cerati de los 90´ imitando en homenaje al solo que toca con su boca.
Atrasaré las horas
A lo largo del escenario que se conectaba con una pasarela que permitía acercarse a los puntos más remotos del campo y daba con otro escenario más pequeño al estilo Coldplay, la banda se fue desplazando en bloque en distintos momentos. Siendo el más conmovedor el que interactuaron con su público preguntándole al campo que canciones querían escuchar, es así como en este punto tocaron canciones como Claramente de su versión solista (a la cual presentó como “una canción muy poco conocida”) y La Ensalda del primer álbum de la banda. En definitiva, el tránsito de las efímeras casi dos horas y media fue colmado, además de las hechizantes gráficas y juegos de luces, con un ida y vuelta del público para/con ellos, en un show interactivo. Mística desbordante, momentos lacrimógenos y mucho background simbólico de lo que representa Tan Biónica para la escena nacional y latinoamericana se vivió la noche del Sábado 28 de Octubre, la primera última noche mágica.
En el fondo, en el alma, en el fin
En lo que queda de mí
En el efecto melancolía
Tus ojos mil