“Cuando la discapacidad aparece en la vida de alguien, nada vuelve a ser como antes. Y en ese punto, en ese sentido no tomamos conciencia que la violencia, no puede nunca generar nada bueno, ya que puede terminar con la vida de una persona, como también cambiarla para siempre generando una discapacidad.” Con estas palabras, Soledad sienta postura.
La activista por los derechos de las personas con discapacidad, Soledad Varela, charló con CIRCUS 104.9.
Fue en el ‘Año 011’ del programa QUIÉN DIJO? (lun a vie 15h) donde nos contó también su visión sobre el caso Baéz Sosa, desde la mirada que nos estaba faltando.
Sole está de vacaciones, disfrutando de un merecido descanso, aunque, diálogo previo mediante, se predispuso a conversar sobre un tema que nos parece super importante de resaltar y visualizar. Así que al momento de consultársele si ese mismo ida y vuelta lo podríamos tener en el marco del programa, no dudó un instante.
En otras dos notas previas, tanto con la destacada psicóloga Verónica Spada, (Si te la perdiste, te la dejamos acá: ‘Crianza familiar y violencias’) como la gran abogada Emilce Zapponi (Si te perdiste la nota, te la dejamos acá: ‘El fallo del caso Baéz Sosa’), en la cual, por una cuestión generacional destacaron los casos del “Pincha” Centeno e Iván Mercol; incluso la misma Sole también lo hace.
Pero también queremos resaltar otros hechos similares, pero con personas con discapacidad. El primero recordar el asesinato de Marilyn Bárbaro, ocurrido en Oberá en 2004. Por cierto, recordemos que el único imputado por el crimen Rubén Oscar Schnimg, quedó en libertad en Mayo de 2022.
Y el otro, que no terminó con un final similar, porque fue detectado a tiempo, el del afamado astrofísico, científico y cosmólogo Stephen Hawking, quien era constantemente golpeado por su exesposa Elaine Mason, al punto que llegó a ser ingresado en un par de oportunidades a emergencias, por llegar con fracturas.
Esto es un claro indicador que las personas con discapacidad sufren las mismas violencias y que no muchas veces son visualizadas.
Allí es donde se planta Sole para comenzar a tomar conciencia de este tipo de situaciones, más frecuentes de lo que pensamos.
Pasen y lean una nota con alguien que busca que seamos mejores como sociedad
“Este caso que fue conocido, porque llegó a todos los rincones, que es el caso de Fernando Báez Sosa, tiene que ver con un caso de racismo, de clasismo, de machismo, que termina lamentablemente con la vida de una persona. El estar prejuzgando a una persona, sin conocerla, sin saber, a discriminar, a situaciones de bullying y a ejercer violencia, que como hablábamos con vos, llevan a este fin, o también a que tenga algún tipo de discapacidad transitoria o permanente”. Es lo primero que nos dice Sole.
Un sector muy vulnerable. “Las personas con discapacidad somos uno de los círculos más vulnerados de la sociedad. Ni te digo ya si somos mujeres, nos discriminan y ejercen violencia por una cuestión de condición y de género, o sea que somos doblemente vulneradas.
Porque encima para las personas con discapacidad existe la burla fácil, de personas que muchas veces creen que nunca les va a tocar. Así que cuando surgen casos como este, ya que estamos a pocos días del inicio de clases, llevarlos a la escuela, de tocarlos, de ponerlo sobre la mesa y tratarlos con los chicos.”
Incluir estos temas en las currículas escolares. “Más allá de lo que se tenga planificado en el año escolar. En algo que es real y verídico que vean lo que no está bueno reproducir y empecemos a eliminar todas estas cuestiones. Porque los chicos en esta cuestión del querer pertenecer a un grupo, muchas veces copian situaciones o actitudes que quizás no están de acuerdo, pero que, por esta cuestión de no querer quedar afuera, copian, luego ya se les hace habitual y después ya es muy difícil salir. Y nadie elige una discapacidad. Entonces cuando ocurren situaciones como estas, lo principal es que el tema perdure en el tiempo para se genere un aprendizaje y se pueda hablar en los diferentes entornos.”
Nadie nace reproduciendo violencias. “Ningún niño, ni niña nace reproduciendo situaciones de violencia. Si lo hace es porque lo vivió, lo vio, lo naturalizó y no hubo ningún adulto acompañando, dejando que esas situaciones se sigan reproduciendo. Entonces, para que estas cuestiones dejen de suceder, es volver al diálogo; el diálogo es algo que se perdió mucho en la sociedad y por eso se cree que la solución más fácil es ejercer violencia. Y la violencia, lo único que puede reproducir es más violencia.”
Unirnos como sociedad. “Otra reflexión que me lleva este caso, como así tantos otros que hay, incluso en la ciudad de Posadas que hubo y quedaron impunes, es el hecho de unirnos como sociedad y que cuando alguien está pasando por una situación de violencia juntarnos y hablar. Hablar, denunciar si fuera el caso y pedir justicia. Y creo que esto se construye sólo si nos unimos como sociedad.”
Para comunicarse con Soledad Varela:
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Facebook: Soledad Varela
(Por: ALE OJEDA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM)
